Minisagas recibidas fuera de concurso.
Historias escritas en prosa, de exactamente 50 palabras.
Ratas by Belius, literature
Literature
Ratas
Con la muerte del último tripulante, se acabaron las raciones y a cada momento se ponían más inquietas.
El barco llevaba navegando ya varios días, pero había mantenido el curso y pronto llegaría a Génova; donde las ratas, sus pulgas y la muerte negra se abrirían paso por el mundo.
Los bailes de la vida by HalseidessDream, literature
Literature
Los bailes de la vida
Guardó su guitarra signature (que luego premeditadamente olvidaría tras unas cortinas), saboreando con los ojos cerrados sus últimos pasos sobre un escenario. Se quitó los zapatos, bajó las escaleras y cruzó el tibio lodazal de su pueblo, que lo esperaba en el abrazo y el canto de la gente sencilla.
“Ríos de lluvia horadan la tierra mientras los simples mortales acechamos detrás de los cristales empañados, enfermos de nostalgia del astro rey, maldiciendo a las nubes cenicientas que amenazan con acorazar el cielo por toda la eternidad." Pensó Sandra mientras observaba con sumo fastidio la creciente montaña de ropa sucia.
Dime... ¿de que te sirve correr, crees solucionas algo? No puedes escapar, es imposible, solo eres una creación, no tienes control ni de tu propio cuerpo, yo soy tu dios.
Desiste, es inútil que sigas huyendo, soy tu creador y verdugo. Te mataré, solo eres un personaje de mi cuento.
Tomó en su mano aquella frágil margarita.
Sabía que la destrozaría tristemente, a medida que su propio y lento devenir estaba desapareciendo.
Flor a flor iba muriendo, mientras pedazos de su alma caían junto a ellas.
Paso a paso, instante tras instante...
Ya, la última flor…
ya su último suspiro.
¿Quién eres? De lo escondido mi gran miedo,
de mi consternación la mejor excusa.
La incógnita que me susurra cada noche entre sueños,
la respuesta a una pregunta realmente inconclusa.
El erebo de las dudas, la ambrosía de la luna,
de aquella que en la oscuridad guía a almas ilusas.
Esta noche anhelo el incontenible gemido que huye de tus labios en el instante exacto en que tu cuerpo se estremece, el refugio cálido en que se convierte tu sexo inalcanzable, tu impudor yaciendo sobre mí, la sensación de que nuestro placer llena el mundo y que nada más importa.
Cuando veo la espuma recorriendo tu cuerpo no puedo evitar que mis labios ansíen tocarte de nuevo.
Rubia, me seducís desde el principio de los tiempos, desde que me supe hombre no hago otra cosa que desearte... Siempre, siempre termino cediendo ante tu impertérrita frialdad... Quiero beberte una vez más.
"Eran tiempos difíciles", solía decir mi abuela. Las mujeres no votabamos, eramos golpeadas, sin oportunidad de ser algo más que 'amas de casa'.
"Aquellos eran tiempos mejores" suele decirme julia, conseguian un esposo que las mantuviera, cuidaban de los hijos... No como ahora que trabajamos y vamos a la universidad.
Ella me observa con sus ojos azules inmensos. Protejo mi desnudez entre las sábanas, me anticipo. Me abofetea con su mirada despectiva mientras termina de vestirse y abre la boca para sentenciar: "El blues es música que incita a suicidarse". En silencio, yo pienso: "El blues de tus ojos también"